En esta ocasión analizamos dos papers. 

El primero, prospectivo y randomizado, tuvo como objetivo determinar los cambios en el índice vascular coroideo (CVI) luego de tratamiento con laser fotodinámico (PDT) o con laser de micropulso (HSML) para la coroideopatía central serosa (cCSC). A la muestra se la dividió en dos grupos, una mitad recibió el laser de micropulso y la otra mitad la terapia fotodinámica. Pero esto nos llevo a querer informarnos más sobre el CVI  ...

El segundo paper es un estudio retrospectivo. Analiza 116 ojos con cCSC y los clasifican en 4 grupos según su clínica para evaluar si el CVI podría ser una herramienta útil para poner en practica en la practica diaria.   

 Definen al CVI como la relación entre el radio del lumen vascular y el total del área coroidea subfoveal, descontando la superficie estromal. Este valor se puede obtener con un simple cálculo con los valores obtenidos mediante el estudio de OCT.

 Observaron que el grupo que presentaba cCSC con neovascularización presentó el menor CVI.  Por lo que concluyeron que desfavorables cambios en los vasos coroideos de la cCSC se pueden traducir en alteración del valor del CVI.  

De este modo establecieron la fuerte asociación entre un valor bajo de CVI podría indicar isquemia de la coroides y/o neovascularización coroidea, es decir las complicaciones de la cCSC.  

Mencionan que el uso del parametro del CVI también fue aplicado para la patología de DMRE de tipo húmeda, donde también se observó disminución del valor del CVI.

Por otro lado, las cCSC agudas presentaron aumento del CVI, lo cual se puede adherir a la fisiopatogenia que produce vasodilatación de la coroides y acumulación de fluído. 

Como fue mencionado en el primer paper refieren que gracias a el estudio PLACE, se considera superior a media dosis de PDT en comparación al tratamiento con HSML, por sus resultados tanto anatómicos como funcionales. Pero el estudio PLACE no evaluó el CVI y ellos consideran de relevancia por lo cual fue el motor disparador para su publicación. 

En concordancia con lo visto, ellos también afirman que el CVI  es considerado como un índice de actividad ya que se altera en las patologías paquicoroideas, dentro de las cuales se encuentra la cCSC. La cCSC se caracteriza por  presentar engrosamiento de la capa coroidea, aumento de la permeabilidad y congestión vascular.  

Los resultados del presente paper fueron que ni el tratamiento con PDT ni con HSML produjeron cambios significativos en el CVI, por lo tanto concluyeron que el CVI no sería un responsable directo del efecto terapéutico de estos procedimientos. Sugieren que se basan en otros mecanismos como afectación de la coriocapilar o en la funcionalidad del epitelio pigmentario retinal. Puntualmente, consideran que el PDT produce un remodelado a nivel de las paredes vasculares y la permeabilidad de la coriocapilaris y grandes vasos coroideos. Mientras que el HSML actúa sobre el epitelio pigmentario de la retina.  No se halló relación entre la agudeza visual mejor corregida y el CVI.